trabajo del profesor Humberto Cuevas
Rúbrica para la autoevaluación de textos escritos.
En este texto tratamos de demostrar que los alumnos son capaces de evaluar sus propios escritos con el apoyo de una rúbrica.
Escribir textos es una actividad que se puede dividir en tres momentos o etapas: 1) laplanificación, 2) la redacción propiamente dicha, y 3) la revisión.
La revisión del escrito consta de una actividad de lectura y otra de reflexión sobre lo escrito. Una actividad de lectura para volver sobre el propio texto que se ha escrito o se está escribiendo; y, otra actividad que consiste en reflexionar sobre lo escrito: tanto del contenido como sobre la forma.
La revisión del escrito tiene la finalidad de introducir los cambios que el escritor del texto juzgue oportunos.
Muchos escritores escriben una primera versión sin cuidar el estilo ni los detalles gramaticales. Más tarde, regresan sobre lo escrito y comienzan a pulir su texto, reordenando partes, quitando repeticiones, etc.
Durante el proceso de revisión, el autor lee el texto centrando su atención en su contenido y en su forma. También lee el texto intentando adoptar la perspectiva de un lector real, y por tanto externo al texto y desconocedor de su contenido. Para ello, se fija en diversos aspectos: presentación, adecuación, coherencia, cohesión y ortografía.
Los cambios que surgen de la revisión da lugar a borradores en los que el texto cada vez es más correcto y más adecuado al propósito del escritor.
Hay escritores que leen el texto en voz alta como estrategia de revisión, sobre todo para revisar los signos de puntuación.
Es importante advertir que existen tipologías de textos. Las tipologías son formas de organizar la diversidad textual y de clasificar los distintos textos. Los textos se presentan en una multiplicidad y diversidad prácticamente inabarcables; no obstante, son susceptibles de ser ordenados en tipologías que los clasifiquen y agrupen a tenor de conjuntos de rasgos que los identifiquen y los diferencien entre sí. Dichos rasgos suelen adoptarse comoINDICADORES para propósitos de evaluación.
Según el tipo de texto que se escribe (carta, cuento, reseña, crónica, resumen, ensayo…) se debe cumplir con rasgos o indicadores específicos, es decir, cada texto amerita su correspondiente rúbrica desde el punto de vista didáctico. Sin embargo, hay rasgos comunes a todos los textos que pueden tomarse en cuenta para su escritura:presentación, adecuación, coherencia,cohesión y ortografía.
Enseguida, presentamos la conceptualización que hemos adoptado para construir nuestra propuesta Rúbrica para la autoevaluación de textos escritos.
DEFINICIÓN DE INDICADORES PARA EL MAESTRO
1. PRESENTACIÓN: Consiste en los aspectos formales de todo texto: título, limpieza, justificación del formato del texto; paginación; en algunos textos, la ubicación adecuada de ilustraciones o gráficas.
2. ADECUACIÓN: Consiste en elegir las palabras adecuadas para expresar la información que precisa cada contexto. Elegir las palabras adecuadas exige del escritor del texto un vocabulario amplio, rico y variado, y para que tal léxico produzca los significados esperados es necesario hacer uso de signos de puntuación de acuerdo al sentido que se desea trasmitir. En este sentido, en el indicador “ADECUACIÓN” incluimos el aspecto de puntuación. Cuando se escribe una carta, un informe, una monografía, etc., un buen escritor emplea palabras adecuadas para cada situación y con dichas palabras construye oraciones y párrafos con signos de puntuación que exigen un empleo preciso y correcto. No utilizamos las mismas palabras si escribimos una carta a un amigo que a un funcionario o autoridad porque respetamos el indicador que llamamos “adecuación”.
3. COHERENCIA: Consiste en ordenar la información de manera lógica y comprensible, lo cual tiene que ver con la estructura profunda del texto. El que escribe logra coherencia al seleccionar y organizar información relevante para que sea entendida por el lector. Se trata de relaciones en el nivel profundo del significado, que pueden hacerse patentes en la superficie textual mediante diversos recursos lingüísticos, pero que también pueden quedar latentes. En el ejemplo“Llovía mucho; decidimos no salir de compras y quedarnos en casa”, la secuencia forma parte de un texto coherente, puesto que la experiencia nos dice que la lluvia suele servir de razón disuasoria en situaciones como en las que aparece esa frase.
4. COHESIÓN: Se refiere al aspecto sintáctico, es decir, la relación de las oraciones. Un texto tiene cohesión cuando cada oración se relaciona con las demás, y, de este modo, asegura la comprensión global del texto. Existe cohesión en un texto cuando las diferentes oraciones se conectan entre sí formando una red de relaciones. Las relaciones se establecen entre el escritor (emisor) y el lector ( destinatario) y se materializan en guías puestas en el texto por aquél a disposición de éste, con el fin de facilitarle su proceso de comprensión del mismo. Por ejemplo, debemos distinguir la diferencia de significado y uso de los conectores [pero / sino], o las que se dan entre [ya que / puesto / que / porque / como].
5. ORTOGRAFÍA: Forma correcta de escribir respetando las reglas de ortografía, de acuerdo con la definición del DRAE. Para propósitos didácticos, la ortografía consiste en un conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Menciona Goodman (1986) que si ponemos como requisito para la escritura de nuestros alumnos una ortografía impecable, seguramente nunca escribirán “y ni siquiera descubrirían por qué es importante la ortografía”. La propuesta es comenzar por la búsqueda de sentido. Un niño comienza a leer, aún antes de comprender el alfabeto, no a partir de la identificación de fonemas, sílabas o palabras (Smith, 1989), sino a partir de la identificación de sentidos. Si podemos dividir nuestro tiempo de clase en lectura libre y lectura “obligatoria”, podremos dejarlos que se adentren a un mundo de significados. Que comenten lo que leen con quien quieran, que escuchen recomendaciones de otros lectores.
Enseguida presentamos a su consideración :
A).- Propuesta de RÚBRICA PARA AUTOEVALUAR TEXTOS ESCRITOS, un texto cuyo destinatario es el alumno y por lo tanto redactado con lenguaje coloquial, y, finalmente,
B).- un ejemplo de aplicación: “CARTA BORRADOR DE UNA ALUMNA AL DIRECTOR DE SU ESCUELA”. En esta carta empleamos el código de colores para señalar deficiencias detectadas.
NOTA.- Para ver más grande los siguientes textos haga "clic" en las imágenes.