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De acuerdo con los resultados de la prueba Planea, solo el 5.1 por ciento de los estudiantes de tercero de secundaria en el país, tiene un dominio sobresaliente en Matemáticas, mientras que otro 30.3 por ciento cuenta con un nivel satisfactorio o básico.
Sin embargo, lo verdaderamente alarmante es que un 64.5 por ciento no es capaz de resolver fracciones, decimales ni ecuaciones.
Jorge Hernández, titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional, explicó que “el 64.5 por ciento puede resolver problemas que implican comparar o realizar cálculos con números naturales”.
Por otro lado, en Lenguaje y Comunicación, apenas un 8.3 por ciento fue capaz de analizar y jerarquizar argumentos, al igual que analizar textos literarios con alto grado de complejidad.
En el mismo rubro, un 58 por ciento alcanzó un nivel satisfactorio o básico, no obstante el 33.8 por ciento, tiene dificultades para interpretar el significado de los textos.
Si se comparan las cifras con los resultados obtenidos en 2015, no existe ningún cambio en Lenguaje y Comunicación, mientras que se logró mejorar tres puntos en Matemáticas.
Hernández explicó que es “difícil esperar cambios importantes en dos años (…) Lo que uno podría decir con estos datos es que los factores asociados con la pobreza y con escuelas que no cumplen con las condiciones básicas para el aprendizaje es un factor que determina los niveles de logro en los jóvenes”.
Además, los resultados de la prueba arrojan que existen grandes brechas entre los promedios que obtienen los alumnos de escuelas privadas en comparación con aquellos de instituciones educativas públicas, comunitarias, así como telesecundarias.
Los estudiantes que han obtenido los promedios más bajos, son aquellos que habitan en localidades con altos grados de pobreza, no asisten a colegios privados, sus padres hablan alguna lengua indígena, sus familias cuentan con un menor poder adquisitivo, y ellos además de estudiar, deben dedicar tiempo al trabajo o a la labor doméstica.
Aunque el Instituto pidió que se ponga un mayor esfuerzo en aquellas poblaciones con mayor grado de marginación, cabe destacar que la prueba no incluye los resultados particulares en estados con una baja tasa de participación, como Chiapas, Michoacán y Oaxaca.
(Con información de Reforma)
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